martes, 30 de enero de 2007

A tal auto, tal bache


Ciudad armoniosa como ella sola, Asunción demuestra estar decidida a homologar su estética extendiéndola a los baches, no sea cosa que algún cerebrito light piense que estos funcionales agujeros son fruto nada más que de los raudales y el "vaivaí". Los baches, se sabe, son funcionales a las prósperas cuan anónimas empresas de recapado y, por supuesto, a los talleres mecánicos y casas de repuestos.
Este bache (versión 2.0) ubicado en la intersección de Brasil y Tte. Fariña tiene la gracia de ser proporcional al anchor de la mayoría de los autos que por ahí transitan. Nótese la envergadura del bache y el tamaño del auto que dobla. Tal para cual!

El Bonaparte


Pequeño, profundo y letal como Napoleón Bonaparte (a quien llamaban "El Gran Corso" quizás anticipando lo que sería el paso de Evanhy por la muni asuncena..) este bache echó raíces en la calle 25 de mayo, unos metros más arriba de la esquina del Touring Club, entidad cuyas grúas no dan abasto gracias al desafiante decorado vial capitalino.
Lo bautizamos como "El Bonaparte" porque, si lo atropellás sin precaución, se puede tragar bonaparte del tren delantero de tu auto.
Vaya con Dios (y con carné del TACP al día) amigo!

lunes, 29 de enero de 2007

Para incluir tus fotos...

...basta con enviarlas a evaniyuru@hotmail.com (en cuanto pueda voy a conseguir un gmail, así demuestro un poquinho de respeto por las herramientas nativas de Google).

  • Mandá fotos lindas (debe ser un mal síntoma considerar que hay "baches lindos", no?)
  • Mandá fotos no tan grandes, para asegurar que lleguen.
  • Mandá la dirección del bache. Y todo comentario adicional que quieras hacer, como tu historia personal con ese bache, la primera vez que te reventó una cubierta, un amortiguador y dulzuras por el estilo.

Gracias!

Atlántida in Asunción..!


La leyenda de la Atlántida dice que había una montaña en el centro de la isla. En ella habitaban Evenor, su esposa Leucipe y su única hija Cleito. Poseidón, el dios del mar, se enamoró de la bella Cleito y tuvo trato carnal con ella. Luego, celoso de los hombres, hundió el suelo y aisló la colina donde ella vivía, creando zonas alternas de agua y tierra.
Bueno.. hasta ahí la leyenda.
Ahora, hoy, con una seriedad que causaría roncha a la sociedad National Geographic, ahí les va esta evidencia fotográfica que revela una ciudad sumergida en ciernes. Para desencanto de operadores turísticos, no hay que viajar muy lejos para apreciar este espectáculo en proceso: toda una bocacalle que va hundiéndose un poco cada día, ahí donde se encuentran la Avenida Perú y la calle Eligio Ayala.
Enjoy!

Bachianas Brasileiras


Este bache adorna la esquina de la Embaixada Brasileira, a manera de recordatorio del hoyo que O Povo Brasileiro nos hace en Itaipú, por decir lo menos.
Lleva inserto una empetrolada rama de tajy, mitad como señal de alerta, mitad como versión forestal y adaptada de aquel aserto del Mayo Francés que aseguraba que debajo de los adoquines había arena de playa.
Ubicado en Eligio Ayala casi Irrazábal, esta brusca alteración en la topografía callejera queda a metros del Teatro Tom Jobim, genio de la música brasileña que, de estar vivo, seguro cantaría a orillas de este bache esa estrofa de sus "Aguas de Marzo" que dice "É pau, é pedra e o fim do caminho".

Guélcam to de bache

Samigos, Samigas:
Este blog ha sido creado para ser la memoria de nuestro infortunio urbano.
Metáfora de la vida, así como vivir consiste en el arte de eludir con taurinas verónicas a cuanto boludo se nos ponga en frente, vivir en Asunción del Paraguay (donde fueron a parar "tus naranjos y tus flores") consiste en el arte de eludir baches.

Identificarlos, luego eludirlos.

Consecuentemente, la razón de mi vida será fotografiar los baches (expresión de una ciudad que tiene un puerto en la puerta y que de ahí aprendió a tener una expresión boquiabierta para lo que es novedad).

A falta de un nombre para el blog, creí que sería de estricta justicia adjudicarle el nombre de "EVANIYURU" (en idioma guaraní "boca de Evanhy"), en homenaje a la intendenta que los habitantes de la ciudad de los baches merecen: una mujer de enorme boca, prominentes dientes, poderosa mandíbula y.... cara de puro kevlar.

Una lora mayor que cree (como toda locutora) que decir es hacer.

Te animo a fotografiar los baches que hacen entretenido tu camino y alegran a tu mecánico amigo. Y a subir las fotos a este blog, claro.

Salúte póppolo.